De marchar, marcha cualquiera y hay muchos motivos para hacerlo: Porque le pagan, porque lo llevan, porque lo obligan, porque quiere. La realidad es que nos han pasado por encima y esto indigna. Pero nuestro enojo debemos canalizarlo.
Nos ha pasado por encima el Congreso, el Presidente y todos y cada uno de los políticos. Nunca se preocuparon por nuestras necesidades: Además se robaron todo y quieren escribir ellos las nuevas reglas con la Constitución. Ellos no quieren una nueva Constitución, ellos quieren una constitución a la medida de ellos.
El 99% de los peruanos quiere un cambio, pero debemos entender que tenemos el poder más importante de todos: El poder de decidir.
Evitar que un pequeño grupo nos incendie la casa está en nosotros y en el uso de nuestro poder. También está en nosotros la decisión de prepararnos, agruparnos, atrevernos a trabajar y unirnos para decidir por un cambio total y real para el Perú.
Cuando pequeños grupos marchan e incendian al Perú perdemos nosotros, los que queremos cambios reales, no los que vivimos de una agenda política. El poder de decidir e influir está en nuestras manos y debemos ejercerlo.