Los recursos públicos perdidos por la corrupción en Perú durante 2022 se calculan en 24.419 millones de soles (US$6.653 millones) y podrían haber eliminado la pobreza durante más de 2 años, afirmó la Contraloría General de la República. Así, el 13.4% del presupuesto fue a parar a manos de políticos, operadores, sus amigos, coimeros, jueces y expresidentes.
El 56% (13.721 millones de soles) del perjuicio económico causado por la corrupción el año pasado se presentó en los Gobiernos regionales y los municipios locales, donde destacamos por elegir corruptos, y el otro 44% (10.696 millones de soles) por el Gobierno nacional.
Cuánto podríamos haber solucionado con la plata que se robaron, sin siquiera pensar en la pobreza. Podríamos haber tenido comida para el 50% de niños que sufren de anemia en Ayacucho. Podríamos haber tenido agua potable. Haber mejorado nuestras pistas y veredas. Pero no, la plata está en la casa de los políticos y sus amigos. Esto no es culpa de la constitución, es culpa de que elegimos ladrones. El Perú necesita con urgencia un cambio de ciclo y este parte por nosotros: No podemos elegir nunca más a un ladrón. Ni Castillos, ni caviares, ni fujimoris. Necesitamos algo nuevo y que no robe. Que realmente se preocupe por nosotros, que necesidades tenemos muchas.