El proyecto de la creación de la Universidad Nacional Tecnológica del Sur de Ayacucho fue declarado de interés nacional y debería favorecer a cerca de 130 mil alumnos, sin embargo, tenemos, con justa razón, nuestras dudas.
El proyecto tiene el objetivo de reducir el déficit de universidades públicas en Ayacucho. Asimismo, fomentar diferentes disciplinas técnicas y profesionales en investigación, lo que nos parece de gran interés. Pero, por otro lado, no sabemos cómo se llevará a cabo y eso nos hace plantear nuestras legítimas dudas.
¿De dónde saldrá el edificio? ¿Lo construirán? ¿Lo va a construir el amigo del político de turno? En Ayacucho, por desgracia, nos hemos acostumbrado a que cada vez que hay un proyecto que debiese ir en beneficio de nuestra población, la plata desaparece misteriosamente entre quienes tenían que asignarla. No estamos dispuestos nuevamente a que nuestros políticos nos dejen sin un proyecto que puede ser de gran importancia para el desarrollo de la región.
Incluso, llegaríamos a pensar, de que es mejor que elijamos a nuevas autoridades antes de pensar en hacer grandes obras en la región. Los presupuestos no se ejecutan y tampoco confiamos en nuestros políticos. Queremos crecer, queremos mejor educación, pero queremos que los proyectos lleguen a la gente. Para eso tenemos que elegir mejor.