Las funciones del defensor son, defender los derechos constitucionales y fundamentales de la persona y de la comunidad; y supervisar el cumplimiento de los deberes de la administración estatal y la prestación de los servicios públicos a la ciudadanía.
Pero todos tenemos derecho a preguntarnos: ¿a qué Pueblo defiende el Defensor del Pueblo y si nosotros Somos el Pueblo, de quién nos debe defender?
¿Quién nos defiende de la corrupción de los fiscales y los jueces?
¿Cómo nos podemos defender de la delincuencia si el sistema judicial está corrompido de punta a punta?
¿Quién o quiénes son los que controlan la mafia judicial?
Como diría el Chapulín Colorado, los peruanos nos preguntamos todos los días: Y AHORA, ¿QUIÉN PODRÁ DEFENDERNOS?
Es lamentable que, las autoridades y el periodismo, sabiendo quiénes son y dónde están, no tengan la valentía de denunciarlos. Por eso, para que las cosas cambien no podemos esperar que los mismos de siempre lo hagan, el pueblo debe defender su libertad, sus derechos y que todos los corruptos vayan como decía Tres Patines…A LA REJA.