Hacer que menores repitan que Castillo fue víctima de secuestro y que la actual jefa de Estado, Dina Boluarte, es una “bruja malvada” es adoctrinamiento político y el hacerlo con niños es, por lo menos cobarde. Así se comporta el terrorista vestido de abogado de Pedro Castillo. Enseñándoles mentiras a niños.
Los niños saben mejor que él que no hay que mentir, que es feo, que no es lo que sus padres querrían para ellos en el futuro. Lo que nosotros tenemos que evitar es que los mismos niños caigan en manos de otros mentirosos. Es ahí donde tenemos que estar los padres para protegerlos de ratas que no dejan pasar un minuto sin intentar adoctrinar.
Nosotros queremos que los niños crezcan sanos, felices, que practiquen deportes o aprendan matemáticas. No que aprendan de un terrorista.
Menos que aprendan estupideces, cuando Castillo es golpista y Fiscalía pide 34 años de cárcel para él.
Nuestros niños deben estar primero y nunca deben ser usados con fines políticos y mucho menos por el terrorismo.
A los niños se les educa con el ejemplo, no con mentiras. Y los niños también lo saben. Ahora necesitamos que lo sepan los adultos.