Hay muchas tareas pendientes en nuestra región. Tenemos obras que realizar. No podemos seguir con calles deterioradas, puentes caídos u hospitales desatendidos. Lo peor es que plata si hay. Solo que no la usan.
El Gobierno Regional de Ayacucho ha sido cuestionado por modificar los presupuestos de varios proyectos públicos este año. Se hicieron recortes sin explicaciones claras, lo que pone en riesgo la continuidad de obras importantes. Obras necesarias para mejorar la comunicación en la región.
Uno de los casos más graves es el de una escuela en Coracora, Parinacochas, cuyo proyecto tenía más de 3 millones de soles asignados. Hoy, ese dinero no aparece registrado en el portal del Ministerio de Economía. ¿Dónde fue a parar? ¿Qué han hecho con esos recursos?
También hubo un recorte drástico en la obra de la carretera entre Huanca Sancos y Lucanas, cuyo presupuesto se redujo de 70 a 20 millones de soles.
Estamos cansados de que las cosas no mejoren. Nuestros impuestos van para esas obras. Trabajamos por nuestras familias mientras el Estado incumple su obligación de proporcionarnos lo mínimo para trabajar de manera segura y eficiente. No más recorte a presupuestos. No más viveza del estado.