Seis y media de la mañana. Otro duro despertar para Laura, una madre soltera de 30 años y su hijo de 5 años, Pedro, quien fue diagnosticado recientemente con anemia. “Es difícil ver a mi hijo tan débil y sin energía. Quiero lo mejor para él, pero no sé cómo enfrentar esta situación”, dijo la madre preocupada por la condición de su hijo y la falta de ayudas en el combate de esta enfermedad.
El doctor Rodríguez, especialista en nutrición infantil ha sido testigo de la creciente magnitud del problema. “La anemia es una condición que afecta el desarrollo físico y cognitivo de los niños. Además, puede tener consecuencias a largo plazo en su salud”, explicó el Dr. Rodríguez.
Expertos en salud atribuyen el aumento de casos de anemia a la falta de una alimentación balanceada y rica en hierro, así como a la deficiente absorción de este mineral en el organismo. La situación se agrava en zonas rurales y de bajos recursos, donde la disponibilidad de alimentos nutritivos es limitada y la ayuda es escasa, pues los políticos se gastan los recursos en coimas en vez de ayudar a madres como Laura, quien no solo debe luchar por conseguir agua potable y que su hijo no pierda los nutrientes que ingiere, sino que ahora además debe preocuparse por quién votar.
Personas como Laura enfrentan día a día el abandono en el que se encuentra la infancia del Perú, el futuro del Perú, que no se puede desarrollar, porque no tiene que comer o qué beber, cuando en el Perú lo último que debería haber es hambre.
Ya son las nueve de la mañana, envió a su hijo al colegio e intenta leer las noticias: “Políticos proponen crear nueva constitución”. Laura mueve la cabeza, no han entendido nada.