Con el objetivo de reducir los índices de inseguridad ciudadana en el país, agentes especializados de la policía de Ayacucho llevaron a cabo un operativo en el que detuvieron a dos individuos involucrados en un caso de hurto agravado que resultaron ser miembros de “Los Rápidos”.
Sin embargo, quienes brillan por su ausencia son “Los Lentos”. Cada uno de aquellos jueces y fiscales que no hacen su trabajo y se convierten en cómplices de los delincuentes y del crimen organizado. Por un lado, “Los Lentos” actúan igual que una mafia y solo persiguen a quienes les conviene o simplemente son sus opositores políticos y por otro, están coimeados o les da flojera.
Las preocupaciones de “Los Lentos” no son meter presos a los delincuentes, a las bandas de crimen organizado o a los extorsionadores, ellos no interesan. Su verdadero interés es mantener el poder y el control. Por eso es que no se preocupan por las necesidades de la población como combatir el crimen. Ellos mismos se han convertido en criminales.
Hacer caer a una banda de Rápidos es una pequeña muestra para dejarnos tranquilos, porque las demás bandas de Rápidos cuentan con toda una red que protege sus intereses. Sin ir más lejos, la PNP encontró más de 60 millones de soles injustificados en negocios de los hijos de Oscorima y no pasa absolutamente nada. “Los Lentos” siguen durmiendo.
Tienen que caer todos, los lentos y los rápidos. Los que obstruyen la Justicia y los que la evitan. Se tienen que ir todos los corruptos, tanto del Poder Judicial como de la política.
Estamos cansados y queremos un cambio profundo.